Wuhai, una ciudad costera ubicada en la provincia china de Inner Mongolia, no sólo brilla por su belleza natural sino también por su rica gastronomía. Entre sus platos más emblemáticos destaca el “sāndòng”, un manjar que combina texturas crujientes con sabores intensos y umami. Este plato, casi desconocido fuera de China, se ha convertido en un referente culinario para los habitantes locales y una joya escondida para los aventureros gastronómicos.
¿Qué es exactamente el “Sāndòng”?
El “sāndòng” (三洞) significa literalmente “tres agujeros”. Este nombre peculiar se deriva de la forma en que se preparan los ingredientes principales: se cortan tres “agujeros” en trozos de carne de cordero o vacuno, creando cavidades para rellenarlas con una mezcla aromática.
Esta mezcla suele contener ajo picado, jengibre fresco rallado, cilantro picado finamente, cebolla verde cortada en rodajas finas y especias como pimienta de Sichuan, comino y pimentón dulce. La carne se marina durante varias horas para que absorba todos los sabores de la mezcla aromática.
Después de marinar, la carne se cocina a fuego lento en una olla tradicional china hasta que esté tierna y jugosa. Algunos cocineros prefieren asar la carne sobre brasas, dándole un toque ahumado irresistible.
Una vez cocinada, la carne se corta en lonchas delgadas y se sirve caliente acompañada de verduras frescas como pepino, cebolla morada en rodajas finas, pimiento rojo asado y una salsa picante casera hecha con chile rojo seco molido, vinagre de arroz, azúcar moreno y aceite de sésamo.
El “Sāndòng”: Un festín sensorial
La experiencia de degustar “sāndòng” va más allá de simplemente comer carne. Es un viaje sensorial que comienza con la vista: las lonchas de carne jugosa adornadas con verduras frescas y brillantes crean una composición atractiva.
El aroma especiado, con notas a ajo, jengibre y especias chinas, despierta el apetito. La primera mordida revela una explosión de sabores: la carne tierna y sabrosa se combina con la frescura de las verduras y la picantía de la salsa picante, creando un contraste delicioso en el paladar.
Las texturas también juegan un papel importante en este plato. La carne crujiente por fuera y jugosa por dentro contrasta con la textura fresca y crujiente de las verduras.
El “sāndòng” se puede disfrutar como plato principal o como acompañante de arroz blanco o fideos. Su versatilidad lo convierte en una opción ideal para cualquier ocasión, desde una cena familiar hasta una reunión informal entre amigos.
Consejos para disfrutar del “Sāndòng” al máximo:
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No tengas miedo a la salsa picante: Aunque puede parecer intimidante, la salsa picante es esencial para completar el sabor del “sāndòng”. Si no eres amante del picante, puedes pedirla aparte y añadirla gradualmente según tu gusto.
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Combina el “sāndòng” con arroz blanco: El arroz blanco ayuda a equilibrar los sabores intensos de la carne y la salsa picante.
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Experimenta con diferentes verduras: Aunque se suele servir con pepino, cebolla morada y pimiento rojo, puedes añadir otras verduras que te gusten, como zanahoria rallada o col china encurtida.
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Busca restaurantes locales: Para una experiencia auténtica, busca restaurantes locales en Wuhai que ofrezcan “sāndòng”.
El “sāndòng” es un plato único que refleja la riqueza culinaria de Wuhai y la tradición china de combinar sabores intensos con texturas crujientes. Si tienes la oportunidad de probarlo, no te lo pierdas. ¡Tu paladar te lo agradecerá!